El triptófano es un aminoácido que te puede ayudar a conseguir un sueño reparador y un mejor estado de ánimo.
El triptófano es uno de los aminoácidos esenciales que nuestro organismo necesita para su correcto funcionamiento pero que, al igual que ocurre con el resto de aminoácidos esenciales, no podemos producir por nosotros mismos, sino que tenemos que obtenerlo de ciertos alimentos que lo incluyen en su composición.
La dosis diaria de triptófano recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 4 mg/kg, por lo que un adulto de unos 80 kg necesitaría tomar unos 320 mg de triptófano, que se suele obtener sin problema a través de la alimentación. Pero en algunos casos es necesaria una suplementación, y por ello es posible encontrarlo en forma de pastillas para complementar la cantidad procedente de los alimentos.
Precursor de la serotonina y la melatonina.
Seguro que en alguna ocasión has oído hablar de este elemento presente en las proteínas, pues entre los beneficios atribuidos al triptófano destacan algunos que pueden favorecer nuestra salud y bienestar como ser de ayuda para mejorar el estado de ánimo –reduciendo así el riesgo de depresión–, y la calidad del sueño –ayudando a prevenir el insomnio–, regular el apetito –sobre todo en casos de obesidad con un componente ansioso– y disminuir los niveles de estrés.
Serotonina.
Los cambios relacionados con el estado de ánimo se producen porque el triptófano, además de ser clave para el correcto desarrollo y crecimiento del individuo, también actúa como precursor de la serotonina, un neurotransmisor designado como la ‘hormona de la felicidad’ que favorece la estabilidad emocional, previene el estrés y está implicado en la regulación del placer.
Y también interviene en la síntesis de la melatonina, clave en la regulación de los ciclos del sueño y la vigilia, y en la producción de vitamina B3, que ayuda a que el sistema nervioso y circulatorio funcionen sin problemas.
Otros posibles efectos del triptófano.
Además, según la Natural Medicines Comprehensive Database, el triptófano posiblemente podría ser eficaz para tratar el trastorno disfórico premenstrual –una manifestación más grave del síndrome premenstrual– y para dejar de fumar, pues parece ser que mejora la eficacia de los tratamientos antitabáquicos. Aunque en el caso de otras creencias, como que este aminoácido ayuda a tratar el bruxismo o el dolor facial, no se tiene constancia de que esto se haya demostrado científicamente.
Un déficit de triptófano puede tener como consecuencia que se produzca también una falta de vitamina B3, así como aumentar el riesgo de que el afectado experimente problemas para conciliar el sueño o sufra un trastorno de ansiedad, elevados niveles de estrés, o depresión.