¿Sabías que la vitamina D3 afecta a nuestro bienestar y nuestro estado de ánimo?. En ella puede estar el secreto de obtener una vida algo más larga y de mejor calidad, dado que son muchas las propiedades beneficiosas que nos aporta este nutriente.
Generalmente podemos encontrarlo en algunos tejidos de nuestro organismo, dado que se puede adquirir por la sintetización de la piel con la exposición solar, pero también podemos hacernos con esta preciada vitamina a través de la suplementación dietética.
Qué es la vitamina D3.
La vitamina D3 se trata de un nutriente perteneciente al grupo de vitaminas D. Es una vitamina soluble en grasa que, generalmente, nuestra piel sintetiza cuando se expone al sol, aunque también puede conseguirse a través de suplementos dietéticos que compensen la carencia de esta vitamina en el cuerpo.
Su papel es muy importante en el organismo, dado que sin esta vitamina no es posible la correcta absorción del calcio o la óptima coagulación de la sangre.
Beneficios de la vitamina D3.
La vitamina D3 nos proporciona numerosos beneficios para nuestra salud, empezando por el bienestar y la mejora del estado de ánimo, áreas en las que tiene mucha incidencia. Pero además de ello, esta vitamina aporta otros beneficios como:
Mejora el bienestar cognitivo.
Ayuda a la salud de las articulaciones y huesos.
Previene la aparición de la osteoporosis.
Reduce el riesgo de sufrir fracturas en los huesos.
Estas áreas en las que tiene fuerte influencia la vitamina D3 son importantes, sobre todo, para aquellos que practican deportes de resistencia, dado que a menudo pueden notar dolores o molestias en sus articulaciones. Con una buena dosis de vitamina D3, que podrás obtener con suplementos alimenticios, se puede prevenir a largo plazo los dolores articulares por erosión y mejorar el físico evitando el envejecimiento prematuro.
Asimismo, la vitamina D3 tiene efectos positivos sobre la presión arterial, sobre todo si se combina con el calcio. De este modo, es importante para combatir enfermedades metabólicas como la diabetes, la hipertensión e, incluso, la obesidad.
Para qué sirve la vitamina D3.
A grandes rasgos, podríamos concretar que la vitamina D3 sirve para:
Controlar la presión arterial.
Regular el funcionamiento del sistema inmunitario.
Supervisar la duplicación y la muerte celular (para combatir el envejecimiento).
Estabilizar la transmisión de impulsos nerviosos.
Asimilar y mantener el calcio y el fósforo en el sistema óseo (huesos y dientes).
Trabajar en la óptima coagulación de la sangre.
En resumen, la vitamina D3 tiene incidencia en tres grandes áreas: en los huesos y las articulaciones a través del equilibrio fosfocálcico que permiten mantener la flexibilidad, la resistencia y la calidad de los huesos; en el sistema inmunitario para evitar infecciones y enfermedades; y en el ciclo de vida celular.
Causas y síntomas del déficit de vitamina D3.
El déficit de la vitamina D3 en nuestro organismo, puede ocasionar diversos problemas, desde la depresión o diversos problemas cognitivos hasta el empeoramiento de enfermedades metabólicas o el aumento de los procesos degenerativos del organismo.
La carencia de vitamina D3 puede provocar síntomas como:
Fatiga y cansancio.
Nerviosismo.
Cambios de humor.
Debilidad o flojera.
Aumento de las caries dentales o de la inflamación o sangrado de las encías.
Trastornos del sueño.
Dónde encontrar vitamina D3.
Algunos alimentos, principalmente los huevos o el pescado, son los principales portadores de vitamina D3. Aunque también puede obtenerse tomando el sol con la piel desnuda. No obstante, es difícil conseguir los niveles óptimos de esta vitamina tan importante para el cuerpo, por lo que la suplementación vitamínica es fundamental.
Los suplementos de vitamina D3 te permitirán, además, reducir los riesgos de un déficit de esta vitamina en el organismo, que pueden poner en riesgo tu salud. Con ellos tratarás la carencia de vitamina D en el organismo, así como otras afecciones como la psoriasis, el raquitismo, la osteoporosis o la debilidad muscular.