El ajo negro posee múltiples propiedades beneficiosas para el organismo y, a diferencia del blanco, no deja mal aliento ni provoca molestias digestivas.
Entre las propiedades de este singular ajo está que posee un gran número de aminoácidos.
El ajo negro es un alimento de origen japonés. Se diferencia del popular ajo blanco en que superficialmente se ve más seco y es de color negro. Sin embargo, lo que llama la atención de este es que, al abrirlo y cortarlo, su textura es mucho más blanda y tiene un color negro intenso.
El ajo negro posee la ventaja de que no deja mal aliento, además, no provoca molestias digestivas.
Una de las propiedades de este singular ajo es que posee un gran número de aminoácidos, las unidades estructurales básicas que conforman las proteínas del organismo. Por ello, este se recomienda para la formación de huesos, articulaciones, tendones o ligamentos.
El ajo negro fue descubierto en Japón mientras se investigaba cómo conseguir un ajo igual de sano que el común, pero rebajando su olor y sabor. Mediante un proceso de fermentación a temperatura elevada y utilizando agua de mar se descubrió que el ajo se transforma, no solo obteniendo ese color negro tan peculiar, sino además multiplicando las características nutritivas.
“Es especialmente rico en el aminoácido cisteína, con actividad antioxidante. Además, el ajo negro aporta todos los aminoácidos esenciales, denominados así porque el cuerpo no es capaz de fabricarlos y debemos ingerirlos a través de la alimentación”, afirma la nutricionista Vanesa León García en Cuídate Plus.
Al igual que el ajo blanco, el negro también es un gran antibiótico natural.
El sabor de este ajo japonés es ligeramente más dulce que el del blanco, porque posee más azúcar; también contiene una mayor cantidad de calorías (unas 180 Kcal/100 g de ajo negro frente a las 120 Kcal/100 g de ajo blanco fresco).
Otra característica que lo vuelve valioso es que es rico en compuestos fenólicos como la S-alilcisteína o la S-alil-mercaptocisteína, de acción antioxidante. Aporta también vitamina C y otras sustancias antioxidantes como los flavonoides.
Todo lo antes mencionado le confiere al ajo negro múltiples propiedades, como las siguientes:
- Se trata de un buen estimulante inmunitario debido a su riqueza antioxidante.
- Es un gran antibiótico natural, al igual que el ajo blanco, ya que ayuda a prevenir y combatir resfriados y otras infecciones.
- Contribuye a mantener buenos niveles de presión sanguínea.
- Ayuda a mejorar la función hepática, eliminando restos de lípidos y colesterol dañino.
- Es un aliado para prevenir los dolores de cabeza por insuficiente riego sanguíneo, debido a que facilita y mejora la circulación.
- Se puede utilizar como un energizante natural.
- Es considerado beneficioso cuando se padece reúma, gota, artritis o procesos de dolor muscular.
- Es un buen estimulante del tránsito intestinal.
- Ayuda a controlar la candidiasis intestinal y los parásitos en los niños, debido a que actúa como un antiparasitario.
Si se busca aprovechar sus beneficios lo ideal es consumir entre uno y tres dientes diarios antes del desayuno, aunque también puede incluirse como ingrediente de diversas recetas.
